Reflexión

El como he vivido el proceso de las clases virtuales ha tenido bastantes altibajos. Tras un fin de semana, se anuncia que las clases se habían suspendido indefinidamente y tras unos cuantos días, ya se estaban preparando las clases online a través de Microsoft Teams.

Al principio no era realmente complicado, el sistema no era perfecto obviamente, la escuela nunca se había preparado para trabajar de esta manera, pero dado que siempre he sido algo reservado y que mis trabajos a mano nunca fueron la gran cosa, me favoreció de cierta manera esta nueva forma de trabajo al hacer casi todo de manera digital y al no tener tanto contacto con la gente, era más sencillo.

Con el tiempo me di cuenta que la calidad de aprendizaje no era la misma a cuando íbamos a la institución, y hasta cierto punto extrañaba el contacto con mis compañeros.

Todo se complicó cuando de repente un día me llegó un correo de la escuela, que decía que esta cerraría y que tendría que buscar una nueva para mis últimos 2 semestres.

De momento el cambio me ha costado algo, no creo salir demasiado bien este primer parcial, pero espero mejorar y recuperar un poco el tiempo perdido.